El Perfeccionismo (mecanismo de defensa)

¿Que tengo que hacer para mejorar mi vida profesional?
- Dejar de sabotearme.
¿Que tengo que hacer para conectar mejor con los seres queridos?
- Dejar de sabotear las relaciones.
¿Que tengo que hacer para ganar más dinero?
- Dejar de malgastar, y dejar de sabotear el trabajo.
¿Que tengo que hacer para ser más feliz?
- Dejar de sabotear mi felicidad.
En principio, nosotros vinimos a esta tierra a ser exitosos. Somos nosotros los que, inconscientemente, nos saboteamos.
¿Como podemos parar de sabotearnos?
- Tomando conciencia.
Hoy voy a hablar de un mecanismo de defensa muy interesante... EL PERFECCIONISMO.
En la Escuela de Sanación (de Barbara Brennan) se le llama la defensa rígida, pero en este programa le voy a llamar el perfeccionismo, para que sea mas claro el concepto.
Cuando entramos en esta defensa:
- Nos negamos a ver la parte “mala” de la vida.
(Vivimos en negación)
- Sólo exponemos nuestra parte “buena” (evitamos exponer quien realmente somos)
- Solo sentimos los sentimientos bonitos (no queremos sentirnos mal ni hacer nunca nada inapropiado).
- A su vez, negamos nuestra sombra (la parte nuestra que no queremos ver)
- Dejamos de ser genuinos y honestos con nosotros mismos.
- No confiamos en quien realmente somos, y por lo tanto, tenemos que esforzarnos en hacer algo diferente (bueno) para compensar. Eso significa que no nos amamos incondicionalmente.
- Nos insensibilizamos (esos sentimientos caóticos nos pueden desviar del camino que queremos seguir).
- Nuestro orgullo (por hacer las cosas bien) es más importante que nosotros mismos.
- Eventualmente dejamos de sentirnos a nosotros mismos.
No me malinterpreten. Debemos siempre buscar ser mejores personas. El problema es cuando ese camino hacia la perfección se hace mas importante que nosotros mismos y dejamos de ser genuinos.
Uno de los aspectos del perfeccionismo es el permitirnos tener solamente pensamientos buenos, sentimientos buenos, buenas acciones, etc.
Eso esta excelente, pero: ¿quien decide que es bueno y que es malo?

Eso esta excelente pero:
¿Cómo podemos enamorarnos?
¿Cómo podemos encontrar la pasión de la vida?
(que es la gasolina que nos motiva a hacer mas)
Es muy digno mantenerse en el camino del bien.
De hecho, mientras tengas que atender responsabilidades, debes mantener tus cosas en orden.
Ahora, la vida también te va a dar tiempo para conocerte más allá y conectar contigo mismo.
Muchas veces tenemos que preguntarnos:
¿Estoy complacido con mi vida? ¿Estoy viviendo lo que deseo vivir?
¿Estoy alineado con mis valores?
¿Quiero seguir con este trabajo?
¿Como esta mi relación de pareja? ¿Estoy feliz aquí?
¿Hasta que punto confió en que Dios me haya hecho como un ser perfecto (aun con todas mis imperfecciones)?

Muchas veces cuando sentimos que nuestra vida no tiene ningún significado (porque estamos siendo in-genuinos) y que el mundo no nos está satisfaciendo (por la razón que sea), nuestra reacción es tratar de ser aun más perfectos para poder sobresalir más y comportarnos de una manera aun mas apropiada.
Muchas veces buscamos la perfección para darle un buen hogar a nuestros hijos. El problema es que los niños perciben más allá, y pueden sentir cuando estamos tristes, vacíos o in-genuinos (a ellos no los vamos a engañar, y por lo tanto se afectan por las cosas que no hemos trabajado.
Aunque la intensión es buena, seguimos perdiendo autenticidad.
Yo recuerdo, cuando estaba en la escuela superior (no fue hace tanto tiempo), habían días en que yo decía que lo iba a hacer todo bien. “voy a estar más pendiente a las clases, voy a socializar más con los compañeros, voy a esforzarme mas para ser la persona ideal. Por alguna razón ese era el día en que todo me salia mal. Sin darme cuenta decía cosas inapropiadas, las maestras me regañaban, los compañeros me hacían “bullying” y yo me sentía aún más inapropiado. Era sumamente frustrante.
Muchas veces, cuando estamos siendo perfeccionistas, se nos hace difícil conectar desde el corazón (ya que los sentimientos son tan caóticos e inconsistentes). Preferimos “amar” a una persona que también sea perfecta como nosotros y buscamos mantener, hasta donde sea posible esta vida perfecta. Esto nos puede llevar a 2 escenarios:
- Consigo a la pareja perfecta y vivimos ambos esta vida perfeccionista, aunque tengamos poca conexión. Los niños se crían con un vacío que no entienden.
- Nos conectamos temporeramente con esa persona ideal que no existe. Se tiene una relación a corto plazo, hasta que empiezan a salir las imperfecciones de ambos. La relación termina. Se queda la frustración y la confusión. “He tratado tanto de mantener mi vida perfecta y esta persona viene a quitarme mi paz”. Pasamos un tiempo solos en lo que eventualmente volvemos a conectar con otra persona con la que se repite el ciclo. Nunca estamos claros si cada relación es una distracción, o si son herramientas para conectarnos con el “mundo real”.
Soledad:
Cuando la vida de uno aparenta estar perfecta (dentro de un mundo tan imperfecto) y uno se siente insatisfecho (sin ni siquiera saber que es lo que te falta) es bien difícil ir a buscar ayuda. La mayoría de la gente no te va a entender, y los que te entienden te dirán que te enfoque en lo positivo. Muchas personas, como ven que tu vida es “perfecta” lo que van a hacer es contarte sus problemas.
Los facilitadores de sanación te podemos ayudar.
Aparte de nuestros años de estudios, hemos aprendido a vivir conscientemente muchos de los problemas comunes que tenemos que enfrentar como seres humanos, y eso nos da herramientas para poder acompañarte genuina-mente.
Eventualmente nos conviene salir de la negación, dejar de controlarlo todo, y permitirnos sentir el miedo a ser imperfectos, para poder sanarlo.
Tenemos que aprender a vivir el “aquí y el ahora” en vez de percibir el tiempo como una simple cronología. Necesitamos aprender a sentir nuestra esencia, a pesar de que a veces ni siquiera sabemos que existe.
Para superar la defensa perfeccionista (Rígida), debemos observarnos de momento a momento. Debemos tomar conciencia de si estamos siendo genuinos, si estamos conectados con nosotros mismos, si estamos alineados con lo que estamos haciendo con nuestras vidas y si podemos sentir nuestra esencia en este momento.

Conecta:
Cuando esto ocurre, no debemos sentirnos mal... simplemente podemos tomarnos unos minutos para conectar con nosotros mismos. Respiramos profundo y nos permitimos sentir las sensaciones del cuerpo. Si estuviéramos insensibles, podemos sentir la insensibilidad. Simplemente observamos. Una vez conectemos mejor con nosotros mismos, podremos conectar mejor con las situaciones externas.
Este ejercicio lo podemos hacer en cualquier parte (en el tapón en la fila del banco, etc.).
Al final nos vamos a dar cuenta de que somos seres maravillosos. No tenemos que hacer nada especial. No tenemos que probarle nada a nadie (ni a nosotros mismos). No tenemos que tener siempre la razón. Simplemente tenemos que aceptarnos y querernos tal y como somos.
Este proceso requiere trabajo personal. Queremos ser razonables con nosotros mismos, y con nuestro prójimo (no queremos hacerle daño a nadie durante nuestro proceso de crecimiento).
Aunque ya no vamos a ser tan “perfectos” como antes, todavía tenemos la ventaja de que ya sabemos como alcanzar objetivos, y lo podemos seguir siendo exitosos en todas nuestras facetas, sin tener que sacrificar nuestra esencia. Cuando tengamos que esforzarnos en el trabajo, lo podemos hacer. Ya sabemos como ser productivos, pero también sabremos como echarnos para atrás (de vez en cuando) y disfrutar nuestro éxito, nuestros fracasos, y el momento presente.
Pasaremos a ser más humanos.
Yo te exhorto a que diariamente busques, no solamente ser mejor persona, sino que también mejor ser humano, y que trates de conectar más contigo mismo.
Si tienes preguntas sobre el proceso de re-conexión con tu esencia, o con cualquier otra preocupación personal, me puedes llamar en confianza (sin compromiso alguno). Mi misión de vida es ayudar a las personas a encontrar sus caminos (al igual de yo seguir encontrando el mio).
Me pueden conseguir en el (787) 525-6905, o pueden buscar mi página: www.SanacionPR.com
Muchas bendiciones,
Javier