Aunque todos los días deben ser especiales, no viene mal aprovechar un día más para expresarle el amor a nuestros seres queridos.
Leyenda de San Valentín:
Durante el siglo 3, el emperador Claudio II de Roma prohibió la celebración de los matrimonios entre jóvenes, ya que pensaba que los solteros hacían mejores soldados que los que estaban casados (ya que tenían menos ataduras). Un sacerdote llamado Valentín desafió al emperador y celebró matrimonios en secreto para jóvenes enamorados. Claudio II lo encarceló, y eventualmente lo ejecutó el 14 de febrero de 270.
San Valentín pasó a ser el patrón de los enamorados.
En la mitología Romana, Cupido era el Dios del Amor. Los griegos le llamaban “Eros”.
Ellos le achacaban a los dioses las fuerzas que no podían explicar o entender, como el viento, la lluvia, etc. Si hay olas, debe haber un dios creando las olas. Si hay un sol, debe haber un dios iluminándonos. El amor también es una fuerza inexplicable, y por lo tanto tiene que haber un dios que nos “flecha” y hace que nos enamoremos.
¿Qué ocurre cuando nos enamoramos? ¿Por qué sentimos tanta atracción, tanta pasión por alguien? ¿De donde sale tanta pasión? ¿Por qué se nos hace tan difícil mantenernos centrados?
Por eso es que los romanos decían que Cupido te flecho... te llegó el enchule.
Manteniendo la pasión:
Es una sensación maravillosa, pero no necesariamente se sostiene.
La intensidad de la fuerza del eros eventualmente va a ir mermando
(es posible que nuestro cuerpo no pueda aguantar tanta intensidad por demasiado tiempo).
Muchas parejas se decepcionan (o se frustran) cuando empieza a bajar el eros.
En verdad no es nada malo. Para que una relación dure, hay que aprovechar la fuerza del Eros para crear un buen cimiento. Cuando el eros empiece a bajar, la relación va a estar suficientemente fuerte como para que se sostenga el amor verdadero y duradero.
Una vez baja la pasión, la relación se sostiene con unas energías más sutiles.
La pasión del eros despierta mucha curiosidad (eso es parte de la pasión). Una manera de mantener la pasión (la curiosidad) es darse cuenta de que cada momento es nuevo y diferente. Podemos mantenernos a la expectativa:
¿Qué es lo próximo que ella (mi pareja) va a decir? ¿Cómo va a reaccionar frente a esta nueva situación?
Eso me aumenta las ganas de pasar mas tiempo junto a esta persona especial.
Aunque la apariencia física es importante, la energía que nos va a mantener juntos es la curiosidad eterna, y el espacio que ella crea para que yo me sienta cómodo siendo yo mismo. Mientras que el cuerpo es el mismo, la personalidad, (ingenuidad) cambia en todo momento.
¿Que es el amor?
De acuerdo al diccionario, el amor es el sentimiento de afecto, atracción, unión y afinidad que se experimenta hacia una persona, animal o cosa.
¿Cómo podemos sentir el amor?
Para sentir el amor tenemos que sensibilizarnos. Tenemos que bajar las barreras, y encontrar las condiciones para abrir el corazón. Fíjate que el amor siempre está ahí, nosotros somos los que nos cerramos a sentirlo y recibirlo.
¿Estoy dispuesto a abrirle el corazón a mi pareja?
Esa es una pregunta importante que debemos hacernos constantemente. Debemos ser sinceros con nosotros mismos, para que el amor sea más real... más genuino. No debemos juzgarnos ni castigarnos cuando se nos haga difícil conectar desde el amor... simplemente debemos experimentar el momento con mucha compasión, y dejar que pase. Debemos mantener siempre el amor propio, para que nuestro corazón se sienta cómodo y se pueda abrir más fácilmente. Cuando aprendamos a aceptarnos y a amarnos en todo momento, vamos a poder conectar más profundamente con la pareja y con todos nuestros seres queridos.
Fíjate que el amor esa siempre está ahí, nosotros somos los que nos cerramos a recibirlo cuando nos da miedo. En todo momento vamos a estar actuando desde el amor, desde el miedo, o desde algún lugar entre medio.
AMOR <-------------------> MIEDO
Al tomar conciencia de donde estamos parados, se nos va a hacer mucho más fácil apoderarnos y conectar más profundamente desde el amor.
Se Genuino:
En vez de pintarle un cuadro idealizado a la pareja, podemos compartir con ella un cuadro real y genuino de donde estamos parados en el momento presente. Si ella está abierta a recibirle (tal y como estás) se va a crear una conexión profunda y genuina.
En vez de tratar de impresionarla con cosas materiales, o situaciones extraordinarias, podemos ofrecerles el momento presente de una manera completamente genuina.
- Mientras ella esté hablando, debes ponerle toda tu atención a lo que te esta diciendo (tanto con sus palabras como con su “body language”).
- Debes mirarla a los ojos
- Debes tocarla profunda y genuinamente.
- Debes enfocarte en lo que vas a hacer con ella en ese momento (olvídate de lo que ya pasó... o de lo que va a ocurrir en el futuro)
- Cuando hables, háblale desde el corazón.
- Sé sincero. Dile exactamente lo que sientes.
- No tienes que exagerar, simplemente comparte lo que sientes (el momento presente es maravilloso... no hay que resaltarlo, sólo compartirlo).
- No hables de más. No tienes que decir cosas innecesarias, irrelevantes o que no vengan del corazón.
- Se espontáneo.
- No tengas agendas ni expectativas. Sólo vive el momento.
- Cuando beses, permítete sentir más allá de lo que sientes regularmente. Permítete sentir su respiración, su pulso, su estado de ánimo, su olor, la textura de su piel, etc.
- Permítete sentir (sin juzgar) como ella cambia de ánimo mientras conectan.
- Déjense llevar por la energía.
- Acepta y agradece el momento.
- Acepta y agradece su presencia.
- Déjale saber (verbalmente, y sin palabras) cómo te sientes cuando conectas.
- Disfruta el momento (lo que facilitará que ella también disfrute su momento).
- Cuando las cosas no fluyan como esperabas (por la razón que sea) no te frustres... disfruta de la experiencia nueva. Permite que eso también fluya.
Si estamos “solos”, no tenemos por qué frustrarnos o sentirnos mal. Estas mismas destrezas las podemos usar para conectar cono nosotros mismos, con amistades, con familiares, etc. Sólo tenemos que mantenernos presentes.
Fíjate que estas destrezas de conexión las debemos de practicar todos los días de nuestras vidas. No tenemos que esperar por las “fechas especiales” par ponerlas en práctica. Ahora, cada día especial es una buena excusa para profundizar en nuestra relación.
La esencia del día del amor la debemos poner en práctica todos los días. Siempre debemos estar presentes, conscientes, conectados y con el corazón abierto.
Si se te hace difícil vivir de esa manera (en cierta forma a todos nos pasa) te viene bien adentrarte en un proceso personal que te ayude a superar los miedos que te separan, ya a vivir más genuinamente desde el corazón.
A través de la Sanación Holística vamos a crear un espacio seguro para que puedas sentir y ventilar todo lo que te mantenga apegado al miedo y alejado del amor. También puedes sintonizarte con la energía del amor que ya tienes adentro.
A través de las Constelaciones Familiares vas a tomar tu lugar, lo que te va a liberar de muchas cargas, apegos, lealtades y limitaciones que no te permiten conectar desde el amor. También te va a ayudar a conectar con tu primera experiencia de amor, que fue tu primera interacción con tu mamá. Al fortalecer esa relación se fortalecerán todas tus relaciones de amor.
Si quieres vivir mejor, me puedes llamar en cualquier momento al 787-525-6905.
Muchas felicidades en el día del amor.
Sinceramente,
Javier Ruiz