Entonces, ¿por qué evitamos el silencio?
Además de la inspiración están ahí las musarañas mentales que no queremos mirar. Por eso buscamos siempre la manera de mantenerlos ocupados.
Las redes sociales han tomado un lugar bien importante ya que nos distraen cada segundo de nuestras vidas.
Es importante tomar un tiempo para respirar, hacer silencio, conectar con nosotros mismos y recibir los mensajes de Dios.